Trabajó con Sergi Atienza durante siete años

Laporta encomienda la investigación sobre los pagos a Negreira a un ex socio de su despacho

justicia fc barcelona
Joan Laporta, presidente del F.C. Barcelona.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Joan Laporta fichó hace casi un año como jefe de cumplimiento del Barcelona a Sergi Atienza. El abogado, ahora al frente de la investigación interna del club sobre los pagos al ex vicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira, compartió despacho con Joan Laporta durante siete años y son amigos personales.

El mandatario culé quiso traer a este abogado penalista a ser el jefe del departamento de asuntos internos del Barça, pero la polémica suscitada con los pagos a Negreira ponen en duda la objetividad de sus pesquisas al ser un hombre 100% del presidente. Atienza está investigando un rastro de pagos que se remontan a 2001 y dónde Laporta está plenamente implicado tras presidir el club de 2003 a 2010.

El jefe de cumplimiento del Barcelona trabajó para Laporta & Arbós Abogados durante una buena parte de su carrera. La figura de Atienza está definida como una persona que vela por las buenas prácticas del club teniendo potestad para abrir expedientes a todo aquel directivo o ejecutivo que no cumpla con los procesos de transparencia y diligencia exigidos en los estatutos del club.

Habitualmente, los clubes de fútbol escogen como jefe de cumplimiento a una persona que no tiene vínculos personales con los dirigentes para no entrar en un conflicto de intereses. Laporta, sin embargo, lleva el club de una manera más personalista teniendo a gente de su máxima confianza en los cargos de relevancia sugiriendo que esta investigación sobre los pagos a Negreira puede quedar en papel mojado.

La gente de Laporta

Hay que recordar que el presidente azulgrana –que entró en el cargo en 2021– se ha rodeado de familiares muy cercanos en puestos de importancia. La hermana del presidente, Maite Laporta, trabaja en el Área de Inclusión y Diversidad del club; su prima Marta Segú es la directora de la Fundación Barça; su yerno Benny Megrelishvili es adjunto a la presidencia; Manana Giorgadze, quien ejercía como su antigua secretaria en el despacho de abogados, es la jefa del gabinete de presidencia; a su vez la hija de Manana, Paloma Mikadze, es la jefa de estrategia digital.

Sergi Atienza ya tuvo bastante trabajo en el pasado mes de diciembre cuando tuvo que explicar que el hijo de Joan Laporta, Guillem Laporta, no había intermediado en algunas de las operaciones que había llevado a cabo el club durante verano. «El hijo del presidente no ha participado en ninguna reunión o negociación en ninguna de las operaciones Alonso-Lenglet-Dest, ni en ninguna otra», dijeron pese a lo que se publicaron en otros medios.

Ahora, el jefe de cumplimiento tiene otra bala que esquivar ante una operación en la que es complicado que su amigo Laporta no salga salpicado. Sin duda, no parece la opción más objetiva para realizar una investigación interna por los vínculos entre unos y otros y esclarecer realmente algunas de las preguntas que todos los socios se hacen. ¿Por qué se incrementaron los pagos a Negreira en la primera época de Joan?

Lo último en Deportes

Últimas noticias